MIS OPINIONES: GENERACIONES. Por Noel Cruz.
Hoy el tema de los viajes a Cuba por parte de aquellas personas que se fueron, es un tema extremadamente escabroso. Entiendo a aquellos que defienden la teoría de que nadie que salió de Cuba huyéndole al sistema debe de regresar por cuestiones de principios o cuestiones de moral. Personalmente entiendo todas esas cosas. Entiendo aquellos que opinan que casi el 90% de los cubanos que ha llegado a Estados Unidos de América, se han acogido al asilo político mediante la Ley de Ajuste Cubano, (o ley de pies secos y pies mojados como popularmente se conoce). Entiendo que muchos de nuestros compatriotas se encuentran exilados por las claras desavenencias con el gobierno castrista, y que han sido obligados por el sistema comunista a dejar atrás el suelo donde nacieron. Tengo amigos aquí que no tienen a nadie, que viven en un apartamento lleno de soledad, listo a pagar el precio por oponerse a un sistema totalitario. De la misma manera conozco a ese tipo de cubanos que salieron de Cuba sin importarles que quien dirija los destinos del país sea alguien capacitado para ello o no. Ese es el tipo de cubanos que no les importa ser llevados como ovejas al matadero, me refiero a ese tipo de cubanos que hoy está marchando un desfile en la Plaza de la Revolución y mañana están remando en una tabla rumbo a las costas de la Florida. Hay diferentes generaciones de cubanos, aunque todos nacimos en la Isla somos de cierta manera diferentes. Existe una generación hermosa, que llego entre los 1960 y 1970. Esa generación sí luchó, hubieron algunos que estuvieron hasta alzados en la Sierra del Escambray, (como también hubieron otros que no bajaron de esas montañas). De esta generación veo a muchos cubanos sentados en el café Versalles en Miami, diciendo que hicieron esto o aquello, y que por eso están aquí. Ya esa generación pasa los 75 años y es digna de admirar por todo el esfuerzo que hicieron, aunque ese esfuerzo no haya dado mucho resultado. Pero hay una generación que no es menos importante, una generación también decente, educada, esta generación que nació después de los años 80. Esta generación nació en plena intromisión de los rusos en Cuba. En esos años resonaban más fuertes que nunca las consignas comunistas en las escuelas para lavarles el cerebro a esos pequeños y que crecían con la idea de que los máximos dirigentes del país eran dioses bajados de un Olimpo especial habilitado en la Sierra Maestra. Esta generación que nació en ese tiempo, tiene otra forma de pensar, tiene otra forma de luchar, tiene otras ideas, que no por ser diferentes, son de menos peso que las ideas de aquellos que en su tiempo tomaron un fusil en sus manos para derrocar de la misma manera a aquellos que llegaron al poder usurpando la libertad de un país. Esta generación de los años 80 no menosprecia el esfuerzo que hicieron sus predecesores, todo lo contrario, se sienten orgullosos de aquellos que dieron sus vidas y años de libertad para lograr lo que tanto ansiamos desde hace más de cinco décadas. Esta generación no es menos luchadora que la de antes, pero la catalogan de una manera injusta al decir que son unos aprovechados, y que no comparten el dolor de aquellos que antes sufrieron, y para colmo dicen que esta generación no siente el mas mínimo respeto por la de antes, y que lo manifiestan dando un viaje a Cuba. Conozco de esta generación a cubanos que han ido a la isla a llevar una computadora para que los cubanos de adentro tengan un medio para “colarse” de alguna manera a internet. Conozco cubanos de esa generación joven y talentosa que han llevado a Cuba medicinas para aquellos hermanos que están en la isla y que están en desacuerdo con el régimen comunista. Conozco cubanos de esta joven generación que van a la Isla para ver a su padre o a su madre, que debido a su avanzada edad no pudieron lanzarse a las suertes del destino en una lancha o no tuvieron el privilegio de obtener un permiso para viajar de una manera organizada fuera de las fronteras cubanas. Conozco cubanos de esta nueva generación que comparten el dolor de la generación antigua, que los entiende pero que opina que la familia que esta allá, lejos, no tiene por qué pagar el precio de la separación de los seres queridos. Esta nueva generación entiende y comprende el sacrificio de los de antes, esta nueva generación por sus ideas diferentes no debe de ser marcada como una generación de traidores. Aquellos que se fueron, Martí, Byrne y muchos otros, también regresaron, porque amaban la tierra que dejaron atrás y que continuaba bajo un yugo colonial con el que ellos no estaban de acuerdo. Martí regreso para morir, como muchos otros que están regresando arriesgándose a morir. Aplaudo a aquellos que hicieron por Cuba y aplaudo a aquellos que están haciendo por Cuba. La historia ha demostrado que con carteles en el Versalles, y rompiendo Cds de artistas extranjeros que se presentan en Cuba, no se llega a nada. No se ha logrado nada con gritar en Miami, con gritar en Argentina o en España. Hay que gritar en Cuba, y esta generación está gritando a su manera pero lo está haciendo y en mi opinión muy inteligentemente. Aplaudo a esta generación, y aunque yo no he regresado a Cuba, soy parte de esa generación. Hay otra generación malévola, que va a Cuba a prostituir muchachitas de 15 años, o no importa si son de 30 o 40. Pero esta generación es aquella que no aparece ni aparecerá en las páginas de gloria de la lucha por la reconquista de nuestra libertad, a esos aprovechados no vale la pena ni mencionarlos. De esa generación sucia y vergonzosa han salido lo mismo que en 1960 o en el 2000. Esos son los que ensucian lo que otros con sangre y lágrimas han escrito. De los dólares a los Castro, y las remesas familiares a la Isla, también tengo mi opinión, pero por el momento les comparto esta, aunque otras generaciones no estén de acuerdo conmigo.
noelcperez@gmail.com
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