La Habana Cuba: Informe de Mayo del 2012.
Por el Centro de Información Hablemos Press.
El gobierno cubano, y su régimen militar, continúa utilizando el uso excesivo de la fuerza policial y paramilitar contra la población, y reprimiendo a las mujeres que integran el Movimiento Damas de Blanco, así como a otras organizaciones femeninas, grupos de periodistas independientes, religiosos, activistas pacíficos y blogueros que abogan por el respeto a los derechos humanos, a pesar de los llamados que se les ha realizado para que dejen de reprimir.
El Centro de Información Hablemos Press documentó 343 arrestos por motivos políticos en Mayo. Veinticuatro de estos hechos han sido contra la prensa independiente.
Periodistas y blogueros fueron detenidos en diferentes regiones del país para que no participaran en actividades culturales y reuniones de la sociedad civil convocadas por organizaciones independientes.
La prohibición de que periodistas y líderes opositores circulen libremente por la isla, permanece. Los casos más recientes del mes de mayo, son los de Calixto Ramón Martínez Áreas, deportado de La Habana para Camagüey; Gerardo Younel Avila detenido violentamente al salir de su casa en el municipio Cerro cuando iba a Miramar, y Enyor Díaz Allen, cuando viajaba de Santiago de Cuba a Guantánamo; todos corresponsales de Hablemos Press, quienes fueron arrestados por realizar su trabajo y permanecieron entre dos horas y siete días detenidos.
Los blogueros Eugenio Leal y Miriam Celaya fueron detenidos en La Habana cuando iban a participar en una actividad pública convocada por el Observatorio Crítico.
También fue arrestado y deportado de La Habana para Santiago de Cuba, José Daniel Ferrer García, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU); para Guantánamo al ex prisionero político Santiago Cutiño Aguilera; y se le impidió viajar, de Camajuaní a Santa Clara, a Librado Linares García, quien lidera el Movimiento Cubano Reflexión y es miembro del Grupo de los 75.
Las autoridades persisten en ejecutar actos de repudio, detenciones arbitrarias y juicios sumarios contra opositores, violando el derecho a la libertad de movimiento, expresión y reunión.
Continúan impidiendo que los opositores asistan a misa en las iglesias, y quien se niega a permanecer en su vivienda es arrestado violentamente.
La mayoría de las veces, los detenidos son llevados a estaciones policiales donde permanecen por horas o días en celdas tapiadas, sucias, oscuras y sin agua potable. Los policías suelen cometer maltratos y otros abusos, ordenados por agentes del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE) -policía política.
Otra forma de las autoridades impedir que las Damas de Blanco, opositores y activistas salgan de sus hogares, es sitiarlos con brigadas paramilitares, quienes cometen actos de repudio violentos, creando el terror entre vecinos, y un ambiente de discriminación y violencia.
Como resultado de estos actos violentos falleció Antonia Rodríguez Mirabal, de 94 años de edad, el 20 de mayo, a causa de que a su nieta Idania Yanes Contreras, líder de la Coalición Central Opositora, le realizaran un acto de repudio de dos días. La violencia desatada por las brigadas paramilitares, durante estos actos, crearon un estado de terror que terminó quebrando la salud de la anciana. En iguales condiciones murió Sonia Monteja, de 74 años, el 22 de mayo, en Guantánamo, cuando le realizaron un acto de repudio a sus vecinos, la familia Tavío Ramírez.
También fueron víctimas de actos de repudios, en sus viviendas, Mildred Noemí Sánchez Infante, de Antillas en Holguín, Jorge Luis García Pérez (Antúnez), de Placetas en Villa Clara y las Damas de Blanco en su Sede, en el municipio Centro Habana en La Habana.
Los opositores siguen siendo blanco directo de la policía política, cuando aparecen -en cualquier lugar- carteles criticando al régimen y haciendo un llamado a respetar los derechos fundamentales.
Algunos opositores que intentaron poner flores a sus familiares en los cementerios o rendir homenaje a los mártires Boitel, Zapata, Soto y Wilman resultaron detenidos por varias horas.
A varios activistas del Observatorio Cubano de los Derechos LGBT, se les prohibió a asistir a conferencias y actividades en la semana contra la homofobia. Algunos de ellos fueron detenidos por varias horas, como es el caso de Leannes Imbert y Amauri Cabodevilla.
Desalojos
Otra de las graves violaciones cometidas por las autoridades, es el desalojo a ciudadanos cubanos de la capital declarándolos ilegales, y discriminando a los residentes del centro y oriente del país.
Nuestro Centro documentó y denunció decenas de casos de desalojos violentos en diferentes regiones.
El 8 de mayo, 6 familias fueron desalojadas violentamente, utilizando la fuerza policial, de un local en el municipio Centro Habana, en La Habana.
Otros desalojos ocurrieron a lo largo del mes en repartos del municipio La Lisa, en La Habana; en Cárdenas, Matanzas; en el asentamiento La Conchita, del municipio Varadero en Matanzas y en el municipio Manzanillo en Granma.
En estos lugares, las autoridades desalojaron a los ocupantes utilizando el uso excesivo de la fuerza policial y destruyendo sus viviendas y propiedades personales con equipos pesados.
Represión contra religiosos
Religiosos, de las denominaciones Pastores por el Cambio, Convención Bautista y Movimiento Apostólico denunciaron que se les reprime por predicar en las calles o dar cultos en sus casas.
El pastor César Duniet Serrano Palacios, residente en Bayamo, informó que el 8 de mayo él y su esposa, María Elisa Acosta Piña fueron arrestados.
También los pastores Wilber Anat, Roberto Benítez González y Antonio Rodríguez Estrada sufrieron detenciones y amenazas de ser llevados a la cárcel si persistían en predicar en las calles.
El Reverendo José Carlos Pérez, expulsado de la Convención Bautista por criticar a la jerarquía de la organización, dijo que las autoridades continúan reprimiéndolo y hostigando a su familia.
Prisiones y campamentos de trabajo forzado
Los centenares de denuncias y testimonios recopilados por nuestro Centro -y que estamos dispuestos a poner en manos de Organismos Internacionales- demuestran las malas condiciones carcelarias, los abusos y torturas que en ella se cometen.
Los prisioneros denuncian contantemente que son obligados a trabajar en campamentos de trabajo forzado a cambio de beneficios que les corresponden por derecho.
Los suicidios y autoagresiones continúan siendo caldo de cultivo -en las más de 200 prisiones diseminadas por la Isla- debido a las altas condenas, las malas condiciones para cumplir estas y los abusos que cometen los carceleros con absoluta impunidad.
En la mayoría de los casos, los funcionarios sancionados por cometer abusos continúan realizando el mismo trabajo dentro del centro penitenciario donde cometieron las violaciones.
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(Hablemos Press).
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