En todos los tiempos la labor del verdadero profeta es denunciar el pecado bajo cualquier circunstancia y a expensas de cualquier consecuencia. Este es el propósito de Dios cada vez que él ha querido intervenir para afectar un grupo de personas, una nación o una generación y así ha sido en el transcurso de la historia. La iglesia de Jesucristo en ocasiones se desgasta en reuniones infructuosas tratando de concebir nuevos planes y métodos para su crecimiento, buscando su perpetuidad. Muchos de estos novedosos métodos son bíblicos pero otros no. Pero es que la Biblia, la palabra inspirada de Dios, es la misma que nos enseña que Dios no unge métodos ni planes, sino personas (Hch. 2:17). Este es y ha sido el método divino lo mismo en el Antiguo Testamento que en el Nuevo Testamento. Dios llena con su Espíritu Santo a hombres y mujeres, sus instrumentos, para traer una palabra fresca, revelada a su pueblo y en este obrar de Dios las personas son confrontadas con su pecado y aquellos que obedecen y se arrepienten de su maldad son salvados y transformados.
La iglesia es el profeta de Dios y si deja de funcionar como tal, entonces ya no es una iglesia cristiana y se convierte en una maquinaria abominable a los ojos de Dios. La historia es testigo que el metodismo surge en Inglaterra en el siglo XVIII, cuando dicha nación se encontraba en medio de una crisis política, social, económica, moral y al borde de un desastre que podía culminar en una revolución civil,3 como en Francia. Fue aquí cuando un grupo de hombres comienzan a orar con un propósito: “Ser cristianos completos, cristianos bíblicos y racionales. Por esto, sabemos muy bien, que no solamente el mundo, sino también los casi cristianos, no nos perdonarán nunca. De los tales, por tanto, si une usted su corazón y sus manos con nosotros, no se debe esperar ni justicia ni misericordia.” (Obras de Wesley. Tomo XIV, pág. 76) Estos hombres comienzan a confrontar a una nación con su pecado. “Justo en el tiempo, cuando nos faltaba poco para llenar la medida de nuestras iniquidades, dos o tres clérigos de la iglesia de Inglaterra comenzaron a llamar pecadores al arrepentimiento.” (Obras de Wesley. Tomo VI, pág. 308). Sucede entonces por la gracia de Dios el avivamiento del siglo XVIII que transforma una nación completa, dando surgimiento a la iglesia Metodista con sus características propias, alcanzando a todos y diferentes niveles de la sociedad, especialmente los desechados, como mineros y prostitutas.
Hoy se nos acusa de políticos, porque no negamos asistencia pastoral a activistas de los Derechos Humanos. En lo personal creo en lazos de amistad, de amor fraternal, pero no en lazos políticos porque “conozco a la humanidad demasiado bien. Se que los que le aman a uno por razones políticas, le aman menos que a su comida, y los que le odian le odian más que al diablo” (Obras de Wesley. Tomo XIV, pág. 125).
Las Escrituran enseñan a no hacer acepción de personas, pues todos somos iguales ante Dios. (Ro. 2:11; Stg. 2:1,9) de modo que discriminar a alguien por cualquier motivo, incluyendo su orientación política, sería pecado. Si la iglesia puede ser visitada por comunistas, ¿por qué no puede ser visitada también por los activistas de los derechos humanos? Siendo que no es un delito ni para la sociedad ni para la iglesia pertenecer a estos grupos, no perteneciendo yo a ninguno. Pregunto: ¿Es política darle la misma atención pastoral a todas las personas independientemente de su orientación ideológica? ¡Metodistas cubanos no se dejen engañar! Hoy el propio Juan Wesley sería expulsado del Metodismo cubano como hereje por estos campeones del Metodismo que son el Obispo Ricardo Pereira y su servil gabinete. Hoy al señor Wesley le hubiesen celebrado un juicio más que sumarísimo como el orquestado contra el pastor Yordi A. Toranzo, dónde no se le permitió una defensa justa. Semejante arbitrariedad entre los paganos es un escándalo.
Foto abajo a la izquierda, Obispo Ricardo Pereira.
Fue el Señor Wesley quien luchó incansablemente en el parlamento británico contra la esclavitud, ese flagelo que golpeó sobre todo al continente africano (consultar Obras de Wesley. Tomo XIV, págs. 235, 236, 275, 301) él no pudo lograr su abolición, pero la logró un discípulo suyo, que siguió sus pasos. Pregunto: ¿Es política reclamar el colegio de la Iglesia Metodista de Santa Clara, ocupado ilegalmente por el gobierno y que hoy funciona como el Partido comunista Municipal? ¿Es política salir la mayoría de las iglesias evangélicas de la ciudad de Santa Clara, en una marcha cristiana proclamando la resurrección de Cristo y pidiendo bendición para nuestra nación?
¡Cuidado con el engaño metodistas cubanos!
Política es que el Obispo Pereira llevó al gabinete de la iglesia a “discutir” los lineamientos del Partido Comunista de Cuba con la funcionaria para los asuntos religiosos del Comité Central, la señora Caridad Diego. En dicha reunión ni se iban a cambiar, ni a cuestionar, ni se iba a tomar en cuenta ningún aporte que hiciera la iglesia.
Política es que el Obispo Pereira invitara a la funcionaria para los asuntos religiosos del Partido Provincial de Villa Clara, señora Odalis Zabalo, a la Conferencia Anual del año 2010 y le permitiera hacer uso de la palabra.
Política es pertenecer y formar parte del mal llamado y falso Consejo de Iglesias, para poder seguir viajando con facilidades al exterior y seguir recibiendo los grupos de extranjeros. Sabemos que este Consejo solo responde a intereses políticos y no cristianos, pues su discurso es el mismo del gobierno.
Política es expulsar al Superintendente y pastor de santa Clara Yordi A. Toranzo con los argumentos de no canalizar con el Partido y simpatizar con activistas de los derechos humanos. Estos argumentos no pudieron ser discutidos en el “juicio”.
Política es la operación de inteligencia y sagacidad pagana llevada a cavo por el Obispo Pereira y su servil Gabinete el pasado 27 de junio. Esperando que el pastor Toranzo y este servidor estuviésemos de viaje para la Habana, llegó sorpresivamente con el Gabinete, secretarias, guardaespaldas y un camión con la mudada del señor Marcio Alcolea e invadieron el templo y la antigua casa pastoral, cambiando los llavines y escoltado por la policía y agentes de la seguridad del estado.
Foto a la derecha , la congregacion metodista de Santa Clara en su Iglesia.
¡Esto si es política! ¡Metodistas cubanos, abran los ojos!
Ese día sostuvimos un intercambio con el señor Obispo y Gabinete muy desagradable. En este encuentro el señor Pereira Díaz me ofendió, gritó, manoteó, usó de sarcasmos, lloró, todo un showman. En más de una ocasión pensé abandonar tal confrontación, pues no sabía si hablaba con un Obispo cristiano o con una chusma, a pesar de requerirlo por su falta de respeto. Metodistas, o los que quisieran corroborar mis palabras pueden preguntar al Obispo o superintendentes, pues ellos poseen un video de todo esto. ¡Que bueno sería que lo publicaran íntegramente sin editar! Sé que esto sería esperar demasiado, puesto que en dicha discusión mintió negando que una de sus secretarias, había hecho una llamada, investigando encubiertamente, por una persona incógnita, que supuestamente había llamado a la oficina del Obispado, quejándose de la predicación del pastor Toranzo. ¡Qué fanguero! Éste falso argumento el señor Obispo lo había usado en el Gabinete y después lo negó. Posteriormente en una entrevista dada a Radio Martí vuelve e mentir descaradamente y no aborda la cuestión medular con respecto al pastor Toranzo que es: 1- No canalizar con el Partido y 2- Simpatizar con activistas de los derechos humanos.
Si algo digno de elogiar había tenido la iglesia Metodista cubana era su democracia. Ésta siempre le había dado una vitalidad extraordinaria al desempeño de la iglesia en el nivel local y nacional. El propio Wesley decía que en el metodismo no había lugar para la dictadura eclesial. Este legado recibió un golpe mortal en la Conferencia General del año 2003. En el artículo 20 de la sección de la Constitución de la disciplina de la Iglesia Metodista en Cuba, sobre el Episcopado decía: “El Obispo puede ser reelecto solo una vez en un periodo de 12 años”, por tanto ese cargo podía ser ocupado por la misma persona solo 8 años máximo. Esto era antes del 2003. En dicha conferencia, hábilmente manipulada la asamblea se cambió este artículo quedando: “El obispo será elegido en cada Conferencia General para servir durante un mandato de cuatro años, pudiendo ser reelegido siempre que esté en plena facultad física, mental y espiritual, cuantas veces la Conferencia General lo reelija.” Y de esta forma tenemos al señor Pereira de obispo desde 1998.
Ese mismo año, 2003, se compra este señor una guagua Mercedes Benz modelo Vito del año. (va por la tercera, adquirida en enero 2011) ¡Qué casualidad! Si esto es casualidad, todavía creería que Santa Claus trae regalos a los niños. ¡Metodistas cubanos, el señor Ricardo Pereira adquirió este costoso auto solo después de haber cambiado la disciplina respecto al Episcopado!
“El Señor me quiere tener en este reinado” estas fueron las palabras dichas por el Obispo en aquel funesto encuentro. ¿A qué reinado se refiere? Evidentemente no se refiere al reino de los cielos, sino a un reino personal. La Biblia habla de reinar en esta vida sobre el pecado, la enfermedad, la muerte (Ro. 6:12; Is. 53:4,5; 1Co. 15:54,55) pero un reinado de dinero y posesiones materiales, diciendo que es de Dios usando torcidamente las Escrituras (Ro. 14:17) solo está en la mente materialista y torcida del Obispo Pereira. Esto sería el “reino de las añadiduras” (Lc. 12:31).
Por tanto me atrevo a decir y proclamar que la iglesia Metodista ha sido ultrajada y traicionada por el Obispo Pereira y su séquito. La Palabra enseña que “Teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.” (1Ti. 6:8-10)
Foto al a izquierda, Iglesia Metodista de Santa Clara al lado el edificio donde radica el Partido Comunista que fue confiscado a la Iglesia Metodista.
En el siglo XVII Dios levanto al movimiento Metodista como una religión verdadera, viva, una religión solo basada en las Escrituras. Por ellos Dios obró algo nuevo en la tierra. Pero un grupo comenzó a dar un fruto extraño, manchando al Metodismo. Se cometieron innumerables errores, se convirtieron en fanáticos desenfrenados, broto el orgullo, aparecieron el prejuicio, la sospecha infundada, las actitudes de censura, enjuiciamiento y condena hacia los demás. Este grupo eran los que habían acumulado cuantiosos bienes. En ellos apareció el amor por las cosas del mundo, ese gran veneno de las almas. Cayeron en todo tipo de actitudes indulgentes: flojera, inconsistencia, mentalidad terrenal. ¡Ustedes que han alcanzado las riquezas! ¿Creen que pueden estar en medio del fuego y no quemarse? ¿No es a caso verdad que están acumulando bienes, haciendo tesoros en la tierra? ¿Que escusa pueden encontrar? ¡Vamos ahora ricos! (Stg. 5:1) ¡Que lamentable es su condición! ¿Quién podrá ayudarlos? Es necesario que les hablen más directamente que a ningún otro. ¿Cuántos se atreverán a hablarles a ustedes? Cuídense de no aferrase al polvo. Esta tierra no es su destino. (Rochdale, 23 de Abril de 1788) (Obras de Wesley, Tomo IV pags. 248-251, 263-264)
En lo personal soy testigo directo del buen desenvolvimiento de la iglesia Metodista de Santa Clara, en todas las áreas, en el pastorado de Yordi A. Toranzo. Contaba la iglesia, antes de terminar abruptamente su ministerio, con más de 300 miembros. En la conferencia anual de este año 2011, maliciosamente se informaron solo 260 miembros, siendo éste el misterioso no crecimiento de la iglesia. Otro falso argumento usado por el Obispo Pereira. El número de 300 seguramente será informado en la próxima Conferencia como una victoria rotunda para el agente del Gabinete y actual “pastor” de la iglesia Metodista de Santa Clara, señor Marcio Alcolea. Así está hoy la fiebre y la emulación satánica de los números en la Iglesia Metodista Cubana. Esto no es herencia metodista ni es bíblico.
Decir que tenemos problemas financieros es un chiste de muy mal gusto, puesto que afrontábamos una reconstrucción total de la antigua casa pastoral, construcción de un mesanini (segunda planta dentro del templo) y una reparación colosal del templo, incluyendo cambio de ventanas. Contando para todo esto con los diezmos y ofrendas de la iglesia local. Deberíamos recibir 5000.00 cuc de un grupo de trabajo de la iglesia americana del Estado de Virginia, de los cuales solo llegaron 3000.00 cuc, pues como por arte de magia se quedaron 2000.00 cuc en la iglesia nacional decidido por el Obispo y el Gabinete sin dar cuenta a nadie del uso de dicho dinero.
El “problema financiero” consistió en que la hermana tesorera Darelys Rodríguez Chaviano misteriosamente olvidó enviar la asignación de la iglesia local, de los últimos 4 meses, a la tesorería nacional. Este dinero fue pagado rápidamente en la propia Conferencia Anual. No obstante el error fue achacado al pastor y usado como otro “argumento”.
Por todo lo anterior expuesto considero que ha sido una medida arbitraria e injusta la que se ha tomado en contra del pastor Yordi A. Toranzo. Éste como verdadero profeta tuvo el coraje de denunciar el pecado del Obispo y Gabinete.
En mi caso funcionaba como pastor asistente, impartiendo clases en la Escuela Dominical, también impartía clases en el seminario distrital y presidente de la junta local de trabajo. A la llegada del nuevo pastor fui llamado por éste y por no retractarme de mis opiniones, ¡por mis opiniones! Éste señor me comunicó que no podía trabajar conmigo y me depuso de todas mis funciones. ¡No fue porque había pecado! ¿Qué es esto? No funciona así la iglesia de Jesucristo. Esto más bien parece un sindicato mafioso.
Metodistas cubanos y a quienes leen y escuchan, quiero hacer un llamado a la ética y cordura cristiana. Necesitamos una vuelta a las Escrituras, pues el engaño está tomando cuerpo en la iglesia Metodista cubana delante de nuestras narices. Son tiempos de definición, no puedes seguir claudicando entre dos pensamientos (1Re. 18:21) o agradas a Dios o a los hombres, pero no a ambos. (Hch. 4:19)
Para el Obispo y el Gabinete también hay una palabra: Abandonen su pecado o abandonen sus Biblias. De lo contrario tendríamos que aceptar que es posible predicar otro evangelio aparte del de Jesucristo y esto sería anatema (Ga. 1:8). Es necesario salir de este letargo en que el señor Pereira ha conducido a la Iglesia Metodista cubana.
¡Metodistas cubanos despierten, hemos sido engañados!
*ex Pastor Asistente de la Iglesia Metodista de Santa Clara, Cuba. Fue Presidente de la Junta de la iglesia Metodista y Profesor de Historia del Metodismo en el Seminario Distrital de esta denominación religiosa en Cuba. Fue expulsado por el Superintendente Pastor Mario Alcolea Torres de su condición de Pastor asistente y como docente del Seminario por parte del director del mismo, Pastor Oscar Correa, todo esto en fecha reciente.
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