El pasado viernes 20 de mayo, se agruparon honrosos homenajes en mis emociones. Un día de 1902 en esa fecha se gestó la patria cubana. Subió encima del Morro habanero y se consumó esa Nación de todos los que vivieron y murieron por tenerla.
También celebré la existencia del semanario digno de Los Angeles (20 de mayo), para el que escribo (sin darme cuenta) por casi una década. Del histórico periódico y de su director Abel Pérez me acordaré  siempre. Lo distingo como un suceso exclusivo de esta pelea del exilio cubano.
Y en esa tarde hasta adentrada la noche, aquí en Miami, desde donde armo este artículo, se le dedicó un merecido homenaje al Congresista cubano Lincoln Díaz Balart. El Consejo por la Libertad de Cuba (CLC) tuvo esa distinción, la de traer en su cena anual -esta vez-, a quien tan dignamente nos ha representado por tantos años en el gobierno de Estados Unidos de Norteamerica.
El político cubano-americano, nació en la Habana, Cuba. Es colaborador del Instituto Rosa Blanca, preside el instituto Congresional de Liderazgo Hispano, y es Vicepresidente de Foro Parlamentario de la Comunidad de Democracia.
Lincoln Díaz Balart tuvo una distinguida carrera de 18 años en el Congreso de Estados Unidos. Redactó gran parte de la legislación que fortaleció las sanciones de USA contra la tiranía cubana en 1996. Específicamente, fue el autor de la codificación de las sanciones. Requiriendo que antes que se puedan levantar las sanciones, todos los presos políticos, sin excepciones, deben ser liberados. Convocando a elecciones pluripartidistas en Cuba.
Su enmienda del 21 de junio de 2007 con el congresista Albio Sires, incrementó por 5 veces la ayuda anual de Estados Unidos a la oposición interna cubana. Lincoln fue el autor de Ajuste Nicaraguense y Alivio Centroamericano, que le concedió la residencia legal a cientos de miles de inmigrantes en Estados Unidos.
Legislación patrocinada por Lincoln:  para mejorar la salud de los niños inmigrantes (ICHIA), se convirtió en ley como parte de la Ley de Reautorización del Programa de Salud Infantil de 2009.
Lincoln Díaz Balart se retiró del Congreso de Estados Unidos en enero de 2011, tras la elección de su hermano, el Congresista Mario Díaz Balart, sin oposición al escaño que Lincoln ocupó por 18 años. Ese mes Lincoln fundó Díaz-Balart, PLLC, un bufete legal en Miami, Florida, donde reside junto a su esposa Cristina y sus dos hijos, Lincoln y Daniel.
Fui parte de los invitados a esa actividad en un conocido hotel de Miami. Una gala de lujo por el motivo y la sangre del exilio que se reunió en un gran salón. Con aproximadamente 500 personas que participaron en este homenaje a nuestro líder político y principal enemigo de nuestros enemigos en el gobierno americano.

Aplaudí los discursos de  Silvia Iriondo de Mar por Cuba. Y de otras figuras de nuestro fecundo exilio de Miami. Aunque las dos participaciones que más ovacionadas fueron las del incansable Congresista homenajeado, el mismo hombre que dijo ...ningún otro exilio en la historia ha sido más tenaz. Y la de 5 opositores de la lucha dentro de Cuba, quienes nos llegaron gracias a la tecnología y ocuparon la atención de todos en esta emotiva y patriótica celebración. Los luchadores por la libertad y contra el comunismo de los Castro que aparecieron en pantalla en el inmenso salón fueron: Sarah Marta Fonseca. Bertha Soler. Martha Beatriz Roque. El Dr. Oscar Elías Biscet y Jorge Luís Pérez "Antunez". Todos en comunión con nuestro exilio y nosotros conociendo lo que arriesgan. Esas felicitaciones al Congresista Lincoln Díaz-Balart aseguro que fueron las voces más sentidas de toda la velada. Magnífico el evento que le dio el CLC a esta ciudad de La Florida que merece tanto por su resistencia y por ser punta de lanza contra la vileza comunista en estos 52 años sin tregua.

 
                                      Manolo Pozo

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