La voz en Suecia de los cubanos cívicos de intramuros y del exílio

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El dulce encanto de la hipocresía: "¿Qué ocurre? ¿Se ha convertido el Arzobispado en el ‘Grampa’ en el ‘Monaguillo Rebelde’ que en próximos números publicarán las Reflexiones del Máximo Monseñor?."... Por Luife Galeano.

"El dulce encanto de la hipocresía". Por Luife Galeano.

www.cubademocraciayvida.org- "Mientras el régimen dialogue con terceros países o con representantes eclesiásticos o con funcionarios gubernamentales extranjeros de ideologías afines, lo único que obtendremos serán nubladas victorias pírricas"...


El dulce encanto de la hipocresía.
Por Luife Galeano.
www.cubademocraciayvida.org

Tal parecía, por el trasiego y los cuchicheos reinantes, que el Gran Mayimbe había sucumbido a las profecías y mesianismos de los más afamados cubanólogos del momento. ¡Un gesto, un gesto!, clamaba uno en claro parangón a Ricardo III cuando solicitaba a sus generales trocar, desesperado, un corcel por su exterminado reino.
Pero poco duró el misticismo; menos que la dicha en la casa del pobre. Supimos que trasladaban a los presos y resultó ser uno más de los esperados engaños del Asere Supremo que, en franca connivencia con la Iglesia Católica, acercaba a seis presos a cárceles más próximas a sus domicilios. ¿Es eso un gesto? ¿Mantener en la cárcel a los presos por presuntos delitos políticos unos metros más cerca de sus domicilios? ¿Y del resto?
Entiendo que las Damas de Blanco se sientan confortadas por la noticia y que vean en la misma esa ‘luz que entra por la rendija de la ventana’ —Berta Soler dixit— como la tenue esperanza de que algo mayor se produzca en los próximos días. Sin embargo, no podemos caer en la trampa seductora de sus perpetradores y examinemos el panorama.
El gobierno cubano ha adoptado la postura hierática del inaccesible; del que no habla sino por sus movimientos gestuales revestidos de un escalofriante silencio. No ha dicho nada, tan sólo ha trasladado a seis presos por presuntos delitos políticos. Por otra parte, el tabernáculo de obispos dialogantes no sólo advierte a la entusiasmada población mesura sino que se autoerige en el vocero del régimen señalando que —y cito textual— ‘toda información fidedigna al respecto será generada o confirmada exclusivamente por una fuente del Arzobispado’.
¿Qué ocurre? ¿Se ha convertido el Arzobispado en el ‘Grampa’ en el ‘Monaguillo Rebelde’ que en próximos números publicarán las Reflexiones del Máximo Monseñor?. Queridos pastores de la Iglesia se trataba de la liberación de los presos por presuntos delitos políticos, no de duplicar el régimen represivo en la isla.
Sin embargo, ¿no es encantador? Hoy leemos en la prensa unos grandes titulares sobre las nuevas medidas de aproximación del régimen cubano y vemos cómo todos los implicados fingen sentimientos contrarios a los que en verdad tienen y experimentan. En pocas palabras: No vemos más que a hipócritas de uniforme y sotana.
Que nadie se llame a engaños. Los mayimbes del régimen saben que tienen que hacer algo —lo mínimo— para que los grandes complacientes de siempre dispongan de la munición necesaria para confundir a los sustentadores de la Posición Común y mostrarle al mundo invidente que, en efecto, Cuba hace gestos hacia la apertura. Pero hay más. En estos momentos no sería de extrañar— y no sé por qué lo escribo en condicional— que esos mismos esbirros estén hablando con los presos por presuntos delitos políticos y con sus familiares para que se mantengan quietecitos y no hagan manifestaciones fuera de tono so pena de estancar el proceso de moderación del Estado. Es decir, todo el mundo quieto, que el proceso lo controla el régimen y que a través de la Iglesia se irán informando de lo que éste decida, libere o condene. Tal y como siempre ha sido.
Insisto en que jamás llegaremos a un entendimiento verdadero en tanto en cuanto a la oposición pacífica cubana se le impida sentarse a la Mesa de la Transición disfrutando del empoderamiento necesario para llegar a acuerdos y trasladar al país a una democracia. Y me refiero a una democracia en la que se disfrute de los derechos propios de la misma y se puedan celebrar elecciones libres en las que las personas puedan escoger entre los distintos programas políticos aquellos que estimen más convienen al país y al conjunto de los ciudadanos.
Mientras el régimen dialogue con terceros países o con representantes eclesiásticos o con funcionarios gubernamentales extranjeros de ideologías afines, lo único que obtendremos serán nubladas victorias pírricas, gestos hipócritas y posturas estrambóticas de aquellos que gesticulan con el rabo mientras esperan, salivosos, el despojo que le tienda el sátrapa. Frígidas sirgas que intentarán llevarnos desde tierra a la confusión que producen las manitos de pintura y los lavados de gato sobre la verdadera tragedia que tanto nos afecta y aflige.

 "El dulce encanto de la hipocresía". Por Luife Galeano.

 

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